Imagina que estás solicitando un préstamo personal para comprar un coche, pero el banco te pide garantías adicionales porque no tienes un historial crediticio sólido.
Aquí es donde entra en juego la figura del aval financiero, un respaldo extra que le da confianza a la entidad financiera para otorgarte el préstamo o financiamiento.
¿Qué es un aval financiero?
Se entiende como aval a una persona o entidad que se compromete a pagar la deuda de un tercero en caso de que este no pueda hacerlo en tiempo y forma.
El aval, también llamado “avalista,” sirve como una garantía para el prestamista, asegurando que la deuda será pagada incluso si el prestatario original no puede cubrirla. Esto incluye intereses y costos asociados como los gastos de cobranza.
Los avales no solo se usan para préstamos personales. También son comunes en la renta de departamentos, créditos hipotecarios, préstamos para negocios e incluso préstamos educativos.
Ten en cuenta que ser aval implica una gran responsabilidad financiera, ya que existe un compromiso legal para pagar la deuda de un tercero en caso de que el deudor original no cumpla.
¿Qué significa aval?
La palabra “aval” tiene su raíz etimológica en la palabra árabe “hawala”, que significa “encargarse de algo”. Con el tiempo, evolucionó al francés “aval”, que literalmente significa “abajo” o “debajo de”, refiriéndose a la firma que se colocaba al pie de un documento para garantizarlo.
En el contexto financiero moderno, un aval sigue siendo esa garantía o respaldo que se da a una obligación de pago.
Tipos de aval
Existen diferentes tipos de avales, cada uno con sus características particulares según dos variables: el nivel de responsabilidad o el tipo de financiamiento que avala.
Con eso en mente, estos son los tipos de los que se habla en México más comúnmente:
Aval personal: Es cuando una persona física se compromete a respaldar el préstamo. Por ejemplo, si tus padres te avalan para un crédito estudiantil.
Aval bancario: En este caso, es una institución bancaria la que garantiza el pago. Se usa en operaciones comerciales grandes para las que el banco se hace responsable de un posible adeudo.
Aval solidario: Aquí el aval asume la misma responsabilidad que el prestatario desde el inicio. Si no paga el deudor original, el banco puede cobrarle directamente al aval sin necesidad de agotar otras opciones primero.
Aval para renta: Muy común en el mercado inmobiliario. El aval se compromete a pagar la renta si el inquilino no lo hace.
Aval técnico: Se utiliza principalmente en proyectos donde se garantiza el cumplimiento de ciertos aspectos técnicos o de calidad, más que el pago en sí. Está ligado a las finanzas, pues el responsable podría responder con dinero ante la falla.
Como ves, sin importar el tipo de aval, serlo conlleva riesgos significativos.
Si la persona que avales no paga, la deuda se vuelve tuya e incluso podrías enfrentar embargos o daños a tu historial crediticio. Por eso, antes de aceptar ser aval, asegúrate de conocer bien a la persona, su situación financiera y los términos exactos del préstamo.
Y si eres tú el que necesita un aval, debes saber que estarás en un predicamento moral y de lealtad en caso de que no pagues y tu familiar, pareja o amigo se haga cargo de tu deuda.
Es importante destacar que la más reciente Encuesta Nacional sobre Salud Financiera (ENSAFI) realizada por el INEGI, demuestra que las deudas son una gran causa de preocupación entre los mexicanos, por lo que la figura del aval juega un papel fundamental en el entorno financiero.
Con esto en mente, ahora podemos pasar a los requisitos que necesita un mexicano promedio para servir como aval en una deuda clásica:
Ser mayor de edad
Residir en México
Tener buen historial crediticio
Demostrar estabilidad financiera (con un comprobante de ingresos o similar)
Identificación oficial vigente (INE/IFE o pasaporte)
En algunos casos, se requiere demostrar que posees bienes inmuebles o activos que puedan servir como garantía.
Firma en el contrato o pagaré
¿Qué se necesita para ser aval?
Para ser aval en México, generalmente se requiere esto, aunque puede variar según la entidad y el tipo de aval o de financiamiento que pida el prestatario.
Siempre es recomendable consultar directamente con el banco o prestamista para conocer los requisitos exactos en tu situación particular.
De cualquier manera, es crucial entender completamente los términos del contrato antes de firmar como aval, pues una vez firmada el compromiso de pago estará sellado y no se puede modificar.
¿Por qué los bancos piden un aval?
Los bancos y financieras exigen un aval por varias razones importantes, todas relacionadas con la gestión de riesgos y la protección de su inversión.
Por lo general, es la forma de otorgar financiamiento a personas con mal historial, con ingresos insuficientes o que simplemente no cumplen con todos los requisitos. Pero esto varía en cada caso, así que explicamos incluso más motivos:
Reducción del riesgo
El aval funciona como una red de seguridad para el banco. Si el deudor principal no puede pagar, el banco tiene a alguien más a quien recurrir. Esto disminuye significativamente el riesgo de pérdida para la institución financiera.
Falta de historial crediticio
Muchas personas, especialmente jóvenes o quienes nunca han solicitado créditos, no tienen un historial crediticio sólido en el Buró de Crédito o similar.
El aval proporciona la confianza que el banco necesita para otorgar el préstamo, pues su dinero seguramente regresará, aunque pague otra persona.
Ingresos insuficientes
Si los ingresos del solicitante no cumplen con los requisitos mínimos del banco, un aval con mejor situación económica puede compensar esta deficiencia.
Garantía adicional
En préstamos de montos elevados, el aval sirve como una garantía extra, respaldando la capacidad de pago del deudor principal.
Es común de ver en préstamos hipotecarios o créditos para comprar motos o coches nuevos y seminuevos de valor alto.
Presión psicológica
Curiosamente, tener un aval puede motivar al deudor a ser más responsable con sus pagos, ya que no solo está en juego su propio historial, sino también el de su aval.
Pero es importante mencionar que no todos los préstamos requieren aval. Por ejemplo, los créditos o adelantos de nómina a menudo se otorgan sin necesidad de un aval, dependiendo del historial crediticio del solicitante y sus ingresos. Lo mismo ocurre en los empeños o préstamos prendarios.
No obstante, en ambos casos ocurre el mismo fenómeno: ya existe una especie de aval. El préstamo se descontará directamente de tu nómina o se usará la prenda o bien como parte de pago.
Las entidades financieras buscan cubrirse las espaldas como sea y minimizar el riesgo. Muchas deciden no arriesgarse y directamente no otorgan préstamos a quienes no cumplen con los requisitos, no importa si consiguen un aval.
¿Qué es un aval solidario y en qué se diferencia del aval simple?
El aval solidario, también conocido como “obligado solidario”, y el aval simple son dos formas distintas de garantizar un préstamo, cada una con diferentes niveles de responsabilidad para el avalista. Vamos a desmenuzar estas diferencias para que quede clarito.
En el caso del aval simple, el acreedor debe primero intentar cobrar al deudor principal. Solo si este no puede pagar, entonces el acreedor puede ir tras el aval. Es como si el aval fuera un plan B.
Por el contrario, entre los tipos de aval, el aval solidario es más directo y riesgoso para el avalista. En este caso, el acreedor puede ir directamente por el aval sin necesidad de agotar primero las opciones con el deudor principal.
El aval solidario se convierte prácticamente en un codeudor. Esto significa que el banco puede cobrarte a ti primero si así lo decide, sin tener que perseguir al deudor original.
En resumen, el orden de cobro y el nivel de riesgo o responsabilidad ante la entidad y la ley son los factores que cambian. Muchos mexicanos no entienden bien estas diferencias y terminan en problemas financieros por ser avales solidarios sin saberlo.
Las diferencias entre avales y fiadores en México
En el mundo financiero mexicano, los términos fiador y aval a menudo se usan indistintamente, pero tienen diferencias importantes que es crucial entender antes de comprometerse con cualquiera de estos roles.
El aval está más relacionado con operaciones comerciales y títulos de crédito, mientras que el fiador se asocia más con contratos civiles, como arrendamientos.
Entre las diferencias clave de fiador y aval está el tipo de obligación, que en el caso de los fiadores es más que solo monetaria, ya que se liga al Código Civil y no a la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito.
Además, los fiadores suelen aplicar contratos más detallados, en los que generalmente se incluye que tienen beneficio de excusión (que el acreedor debe primero intentar cobrar al deudor principal).
Aquí tienes un cuadro comparativo que ayuda a visibilizar mejor la diferencia entre aval y fiador:
Característica | Aval | Fiador |
---|---|---|
Tipo de deuda | Títulos de deuda o pagarés | Cualquier obligación |
Figura en la ley | Ley de Títulos y Operaciones de Crédito | Código Civil |
Responsabilidad | Generalmente solidaria | Puede tener beneficio de excusión |
Duración | Mientras dure la deuda | Flexible o según el contrato |
Desde el punto de vista legal, la diferencia más significativa es que el aval tiene una responsabilidad más inmediata y directa. En caso de incumplimiento, un aval puede ser requerido para pagar sin que el acreedor tenga que agotar recursos con el deudor principal primero.
Recuerda que, ya sea como aval o fiador, se está asumiendo una responsabilidad financiera seria. Siempre asesórate con un profesional antes de tomar este tipo de decisiones.
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¿Es buena idea ser aval?
Ser aval es una decisión que no debe tomarse a la ligera. Aunque puede ser una forma de ayudar a un ser querido, también conlleva riesgos considerables.
En Financera.MX nos preocupamos por tus finanzas, por lo que te ayudamos a repasar ejemplos hipotéticos que podrían ayudarte a decidir si están o no en condición de ser un aval.
Si se trata de un familiar cercano o amigo de toda la vida cuya situación financiera conoces a fondo y tienes la capacidad financiera, entonces puedes aceptar.
Préstamos pequeños o a corto plazo
El riesgo es menor si la cantidad no es muy alta o el plazo de pago es corto, en este caso también podrías considerarlo.
Lo más importante es que el deudor muestre un plan sólido de pago, apoyado en su trabajo estable o en los ingresos de su negocio.
Caso contrario, si tu propia situación financiera no lo permite, no deberías aceptar, no importa si conoces o no al posible deudor.
Pero si la persona tiene mal historial y el préstamo es a largo plazo o por una gran cantidad, entonces la respuesta debería ser no.
Solo firma lo que entiendas completamente
Si algo no te queda claro, mejor no firmes hasta entender o da una respuesta negativa firme.
Recuerda, ser aval significa que te comprometes legalmente a pagar una deuda que no es tuya. Antes de aceptar, considera seriamente si estás dispuesto y capaz de asumir esa responsabilidad.
Si tienes dudas, lo mejor es declinar amablemente. No es necesario buscar excusas para no ser aval, ya que en teoría lo pide una persona de tu confianza con la que seguro existe un nivel de confianza.
Pero, si por alguna razón, necesitas excusas para no server como aval de alguien, aquí tienes una lista:
En este momento mis finanzas no son estables
Tengo unas deudas en el Buró que no me permiten ser aval
Ya soy aval de alguien más en otro préstamo
Tengo gastos próximos que no me gustaría comprometer
Lo hablé con mi espos@ y no creemos que sea buena idea por ahora
Excusas para no ser aval
Alternativas de préstamos sin garantía ni aval
En México, existen varias opciones para obtener préstamos sin necesidad de un aval o garantía. Si tu historial no es perfecto y no tienes a alguien que pueda fungir como aval, considera estas alternativas de préstamos sin aval y sin checar buró de crédito:
MoneyMan
MoneyMan es una plataforma de préstamos en línea que ofrece créditos rápidos sin necesidad de aval. Su proceso es completamente digital, lo que permite obtener respuestas en minutos y recibir el dinero en tu cuenta el mismo día como máximo, aunque en la mayoría de las veces se da en menos de 2 horas.
Como otros préstamos de este tipo, sus tasas de interés son más elevadas. Así que creemos que es una opción a considerar solo para emergencias cuando necesitas dinero de inmediato y estás seguro de poder pagar en poco tiempo.
- Respuesta en 10 minutos o menos
- Sistema que premia a sus clientes frecuentes con mejores condiciones
- Altos intereses
- + de 700mil créditos aprobados
Kueski
Kueski ofrece préstamos rápidos en línea, con un proceso 100% digital y ágil, que permite recibir el dinero en tu cuenta en cuestión de minutos.
Esta plataforma también ofrece otras formas de financiamiento como la posibilidad de comprar a plazos; una opción ideal para quienes necesitan dinero para compras y no tienen un aval en sus préstamos.
- Solicitud 100% en línea
- Préstamos con mejores condiciones para clientes frecuentes
- Opción de compras de financiamiento (Kueski Pay)
- Supervisado por CONDUSEF y la CNBV
Dineria
Dineria se especializa en préstamos personales en línea, con montos relativamente bajos que no alcanzan las cinco cifras en pesos mexicanos.
Su principal atractivo es la rapidez: puedes recibir una respuesta en solo 5 minutos y el dinero en tu cuenta en menos de 24 horas.
Al igual que otras opciones de crédito rápido, sus tasas de interés son más altas que opciones tradicionales como los bancos, pero no deja de ser una opción para quienes no cuentan con un aval.
- Clientes recurrentes tienen mayor límite de préstamo
- Préstamos en todo México
- Para personas de 21 años o más
- El Buró de Crédito no es importante
Es relevante recordar que, aunque estos préstamos no requieren aval, siguen siendo obligaciones financieras serias y son un dinero que deberás pagar.
Antes de solicitar cualquier tipo de crédito, recuerda asegurarte de entender completamente los términos del mismo y evalúa tu capacidad de pago real para no afectar tu historial y conseguir dinero siempre que lo necesites.
Preguntas frecuentes
¿Un aval puede demandar al deudor?
Sí, un aval puede demandar al deudor principal si este no cumple con sus obligaciones. Este proceso se conoce como “acción de reembolso” o “derecho de repetición”.
En México, el artículo 2839 del Código Civil Federal establece este derecho. Sin embargo, es importante que el aval haya pagado la deuda primero. El aval tiene hasta un año para ejercer esta acción legal, contando desde el día en que pagó la deuda.
¿Cómo llenar un pagaré con aval?
Para llenar un pagaré con aval, primero completa los datos del deudor principal y la información del préstamo. Luego, en la sección de aval, incluye el nombre completo, dirección y firma del avalista.
Es crucial que el aval escriba de su puño y letra la frase “Por Aval” antes de su firma. Según la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, el aval debe especificar claramente por quién se obliga; de lo contrario, se entenderá que avala al deudor principal. Además, se deberá especificar el tipo de aval.
No firme como aval y me están cobrando, ¿qué puedo hacer?
Si te están cobrando como aval sin haber firmado, estás ante un posible caso de fraude o una montadeudas. Lo primero es solicitar al cobrador una copia del documento donde supuestamente aparece tu firma.
En México, un alto porcentaje de las quejas por fraude financiero están relacionadas con firmas falsificadas. Presenta una denuncia ante CONDUSEF y PROFECO exponiendo tu caso.
¿A quién embargan primero al deudor o al aval en México?
En México, generalmente se embarga primero al deudor principal. Sin embargo, si el aval es solidario, el acreedor puede elegir a quién embargar primero.
El Código Civil Federal establece que el acreedor puede exigir el pago al aval sin haber reclamado antes al deudor principal. En la práctica, muchas instituciones financieras optan por perseguir simultáneamente al deudor y al aval para aumentar sus probabilidades de recuperar el préstamo.
Fui aval y no pagaron, ¿ahora qué pasará?
Dependiendo del tipo de aval que hayas sido, podría ocurrir lo siguiente:
- Se afectará tu historial de crédito
- Comenzarán las llamadas de cobranza
- Podría llegar una demanda mercantil con tu nombre
- Podrías recibir una orden de embargo
¿Se puede ser aval sin firmar?
No, el aval siempre debe figurar en el contrato de forma voluntaria.
De lo contrario, el riesgo de suplantación de identidad sería demasiado alto. Los avales tienen derecho a elegir cuando y a quién avalar, además de conocer las condiciones de los pagos.
¿Pueden embargar si la persona no es dueño en el domicilio?
Sí, ya que se pueden embargar otro tipo de bienes de uso personal.
De cualquier manera, un domicilio no puede ser embargado, incluso si es del deudor o aval, en caso de que sea el lecho cotidiano.
¿Qué se entiende por aval?
Es una tercera parte que avala ante una institución la capacidad de pago de un prestatario.
Esto se logra sirviendo como codeudor o como alternativa de pago en caso de que el deudor principal no pueda correr con la obligación de pago.
¿Qué pasa si soy aval de alguien?
Servirás como garantía en caso de que esa persona no puedo pagar su deuda. Dependiendo del tipo de aval o de lo que figure en el contrato, podría compartir la deuda o ser la primera o última opción de cobro.
Por esto es muy importante tener toda la información antes de avalar a otra persona.
¿Qué es un aval en un préstamo?
Se entiende como aval (también llamado aval financiero) a una persona o entidad que se compromete a pagar la deuda de un tercero en caso de que este no pueda hacerlo en tiempo y forma.
¿Qué requisitos le piden a un aval?
- Ser mayor de edad
- Residir en México
- Tener buen historial crediticio
- Identificación oficial vigente (INE/IFE o pasaporte)
- Comprobante de domicilio
- Comprobante de ingresos
- Firma en el contrato o pagaré
En algunos casos, se requiere demostrar que el aval posee bienes inmuebles o activos que puedan servir como garantía de pago.
¿En qué casos el aval no paga?
Justamente, la función del aval es servir como una certeza de que el préstamo o financiamiento se cumplirá. Pero existen ciertos escenarios que podrían liberar al aval:
- Si se trata de una montadeudas
- Si el acreedor libera a los avalistas
- Si se acepta una propuesta de pago por parte del deudor
- Si el avalista no puede subrogarse en los derechos, hipotecas y privilegios del acreedor
Fuentes:
- Cámara de DiputadosConsultado en enero 17, 2024
- Cámara de DiputadosConsultado en marzo 26, 2024
- INEGIConsultado en enero 28, 2025